La variante de la carretera NIIa, que salva el futuro embalse, lleva terminada varios años y aún no se ha puesto en servicio 

Los alcaldes de varios municipios afectados por el retraso en la apertura al tráfico de la variante de la carretera N-IIa en la zona del embalse de Mularroya se han reunido hoy jueves, 30 de marzo, en el Ayuntamiento de Morata de Jalón, y han decidido solicitar a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro y/o a la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón que con carácter inmediato, “ponga en servicio para el uso público la variante de la carretera NIIa en la zona del Embalse de Mularroya, retirando las barreras de seguridad ante los graves perjuicios que se están causando a todos los habitantes y tejido productivo de los municipios afectados de las Comarcas de Valdejalón, Aranda y Comunidad de Calatayud”.

En la reunión han estado presentes los alcaldes y alcaldesas de La Almunia de Doña Godina (Marta Blanca Gracia Blanco), Morata de Jalón (Luis Velilla Sancho), Chodes (María Dolores Torrubia Ibáñez), El Frasno (Raquel Naranjo García), Codos (Emilio Camino Lorente), Arándiga (Emilio Garza Trasobares), Nigüella (Luis Brusil Sánchez) y Santa Cruz de Grío (Raúl Cubero Navarro). Los ediles han firmado un escrito en el que reclaman de los responsables de la CHE o Carreteras del Estado “que abran al tráfico la variante de la N-IIa de manera inmediata”.

La carretera N-IIa permanece cortada desde hace años debido a que el embalse de Mularroya la inundará y ha sido necesario construir una variante de 7 kilómetros que transcurre por encima de la cota del pantano. Mientras tanto, los vecinos de los municipios que utilizan esa carretera tienen que dar un rodeo que aumenta considerablemente los tiempos de viaje. Además, los vehículos agrícolas tampoco pueden circular por la Autovía A-2, lo que obliga a los mismos a tomar caminos y pistas forestales si quieren usar dichos tractores. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que la variante de la NIIa está terminada desde hace años y habiéndose cedido desde hace meses, los alcaldes dicen que “no entendemos que la Confederación Hidrográfica del Ebro y/o la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón todavía no hayan abierto tráfico esa carretera fundamental para nuestros vecinos”, manifestaron.